Se llevó a cabo un encuentro ciudadano para conversar sobre la situación actual del zoológico municipal de Santa Cruz de la Sierra y las perspectivas que tiene de su futuro. Representantes de instituciones cruceñas, especialistas en Medio Ambiente, Alcaldía municipal, profesionales de diversas áreas afines y amantes de la naturaleza emitieron sus posiciones en un conversatorio intenso y edificante.
El proceso está en marcha. El Zoológico Municipal de Fauna Sudamericana Noel Kempff Mercado moverá sus piezas y para ello se está trabajando en varias instancias. El miércoles 10 de abril en el Centro Simón I Patiño se llevó a cabo un encuentro ciudadano con panelistas especializados, donde la vicepresidenta del Concejo municipal de esta capital, Lola Terrazas, dio a conocer que el proceso de su traslado ya se inició, pidiendo el empoderamiento de la sociedad civil organizada para hacer la fiscalización y el seguimiento del proceso al ejecutivo municipal. La concejala Terrazas pidió, en sus conclusiones, preservar, defender y revalorizar la institucionalidad del zoológico, considerado como patrimonio histórico, natural y cultural de los cruceños.
En el salón del primer nivel y ante una nutrida concurrencia, la mesa estaba servida. La presidenta de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, Maggy Talavera, moderó el encuentro que fue subiendo de tono a medida que los participantes esgrimían su postura sobre el objeto en común al enterarse del planificado traslado hacia una zona del noreste cruceño. Inició la presentación Ronald Sosa Escalante, que preside el departamento de conservación de vida silvestre en el zoológico municipal describiendo la situación actual.
Este parque cerrado fue inaugurado el 19 de agosto de 1979 por el profesor Noel Kempff Mercado con 20 especies y 150 individuos en 6.9 hectáreas. Hoy cuenta con 1.473 individuos entre mamíferos, aves, reptiles y peces (273 especies). Tiene, según Sosa, tres especies en peligro de extinción: la paraba frente roja, la paraba barba azul y la pava copete de piedra. Cuenta además con 238 recintos, 4 lagunas y la zona de la cuarentena. Este centro funciona hoy amparado con una licencia de funcionamiento de 10 años de validez otorgada el 11 de diciembre de 2018 en calidad de bioparque. Informó también que desde el 2017 a 2023 este centro fue visitado por 3.949.927 personas entre mayores y menores.
Sobre el personal dijo que existen biólogos, veterinarios y guardafaunas que incluso han trabajado con el profesor Noel Kempff, que mantienen en buenas condiciones a la fauna cautiva. “Buscamos el bienestar animal. Salimos al campo a buscar elementos de ambientación adecuada para nuestros huéspedes. Toda la fauna que tiene el zoo es producto del mascotismo, el tráfico y de los incendios forestales. El tráfico va a continuar. La norma nos exige como zoo recibir a los animales no solo de la región sino del país. En algunos casos tenemos una sobrepoblación”, señaló.
Al término de su exposición reveló que la perspectiva del zoológico es el traslado “a nuevos predios del municipio de 111 hectáreas en total, donde 55 hectáreas van a ser utilizadas para nuestro nuevo bioparque, donde tendremos mejores condiciones para ofrecer a nuestros huéspedes. Hay un reglamento del centro de custodia que nos exige las medidas de los recintos”, justificó.
El turno del arquitecto y urbanista Fernando Prado Salmón, llegó con la memoria que ya una vez el zoológico municipal había estado en peligro de desaparición. “El zoológico cruceño no es solo el zoológico, es la obra de don Noel, es un hito de Santa Cruz”, dijo. Y agregó que en aquel tiempo se logró construir en 6 hectáreas un hermoso zoo, el que nombra como “un patrimonio de gran valor, histórico, cultural, humano y con un uso del suelo de enorme valor ambiental porque es un área verde de uso público que hay que preservarla bajo esa óptica; propongo que esa área siga siendo un parque, que atraiga a niños, jóvenes, investigadores, etc. que sea el núcleo del interés cruceño por su fauna”, agregó el Director del Centro de Estudios para el Desarrollo Urbano Regional.
Adelantándose a los hechos Prado aconsejó que en caso de hacer un bioparque nuevo, hay que hacerlo bien, respetando los cursos de agua, la topografía, la flora, la fauna construyendo de bajo impacto ambiental. “Preservar lo que hemos hecho, no hay que destruirlo y lo que hagamos, hagamosló con los nuevos conocimientos. No podemos empezar con tractores tapando los ingresos de agua o cambiando la topografía, tumbando árboles. A veces destruimos y ni siquiera hacemos”, recordando algunos ejemplos que se cometieron en la urbe cruceña.
El turno fue entonces del Presidente del Directorio Fundación Noel Kempff Mercado, Arturo Moscoso, que remarcó la importancia de la institucionalidad del zoológico. Planteó tomar conciencia del significado histórico de su fundador, Noel Kempff Mercado, del personaje y su importancia en el mundo natural, en la política de la vida silvestre, en el papel de las especies, que le dieron fortaleza a esa institucionalidad. Recordó que con aportes presupuestarios públicos y privados, tuvo repercusión en la vida nacional, en las políticas de la vida silvestre. “Se hacía ciencia e intercambio con connotados investigadores internacionales. Fue un centro importante en el turismo. Allí se generó la escuela de educación ambiental. Fue nuestro primer zoo a nivel nacional. Es un patrimonio natural y cultural y hay que darle una base legal en ese lugar, pese a las deficiencias”, dijo el también docente universitario, y agregó que un zoológico que no investiga no es zoológico. Su misión conservacionista hace que deba seguir allí. Buscar nuevos fondos ambientales y no depender solamente del municipio. Valorar y capacitar al personal. Somos un país de mega biodiversidad”, concluyó.
El Investigador Asociado del Museo y Editor Científico en la Fundación Patiño Santa Cruz, Damián Rumiz destacó que el zoológico local fue pionero en fauna silvestre y nativa de la región. Sugirió que el público debe reconocer entre una especie nativa silvestre y una criada o doméstica. Propuso volver a la raíz de lo que era el zoológico de fauna sudamericana. Recordó su colección de especies singulares de enorme valor. Propuso hacer una planificación inteligente basada en sus principales atractivos que sirvan de vehículos de educación a la comunidad. Rescató el sitio privilegiado y el fácil acceso al público en general y al turismo. No es lo mismo vivenciar un animal de cerca que verlo en internet. Planteó algunas innovaciones que hoy la tecnología nos facilita para hacerlo más atractivo.
Para cerrar la primera parte del encuentro la directora ejecutiva de la Fundación Noel Kempff Mercado, Lorena Kempff defendió los orígenes del proyecto. Remarcó debilidades y también fortalezas en las que se destaca la fauna sudamericana y nativa de Bolivia, la propia, que habita esta región. Valoró la importancia de tener y mostrar la fauna silvestre y patrimonial. Otra de las ponderaciones que se tuvieron fue la ubicación estratégica que lo ubicó como el zoológico líder de la región. Entre las debilidades “en pro de la autocrítica que sirve para mejorar” fue el de la nutrición de los animales que debe estar a cargo de especialistas y no “darle al ojo” con dietas adecuadas y a tiempo. Otra de las debilidades es la ausencia de programas de conservación y la falta de institucionalidad en los cargos. “Hay que resguardar la memoria institucional”, dijo.
Propuso elegir entre tres modelos posibles de gestión para el zoológico. La primera, referida a una gestión pública, de un municipio que tiene problemas y cosas para atender. La segunda, a manos de los privados, “que muchas veces se pintan de verde, muy bien camuflados, porque les interesan los aspectos financieros, aunque sea legítimo para los empresarios que ganen plata”, dijo. La tercera sería una modalidad creada por una fundación zoológica con una participación de la Academia, de las instituciones científicas, y de la sociedad ambiental de conservación.
Luego de las exposiciones, una serie de cuestionamientos sobre el estado del zoológico y sus componentes pareció competir en tiempo y espacio con la decisión de trasladarlo a un espacio más grande, sin embargo, el lugar, el procedimiento y la estrategia del municipio de no informar qué se está haciendo al respecto se podía leer entrelíneas. La sociedad civil organizada mostró el interés por recuperar el predio mediante mejoras y con un tratamiento adecuado, sin embargo, se conoció que las instancias ejecutivas del municipio ya tienen planes en otro sitio, sin mencionar qué pasará con el predio de casi 7 hectáreas donde hoy se encuentra.
Las conclusiones estuvieron a cargo de la vicepresidenta del Concejo Municipal Lola Terrazas que agradeció la coincidencia con los panelistas de que el zoológico es “nuestro patrimonio y es nuestra identidad”. Manifestó la preocupación sobre la forma en que se administra actualmente. Valoró el espacio de diálogo con los especialistas que le dan luces a esta acción que, según ella, ya comenzó. “Este proceso de traslado ya inició, por eso es que se da esta convocatoria. Es muy importante que el colegio de arquitectos recoja y conozca la percepción de la ciudadanía. Estamos preocupados de que se traslade el zoológico solo para darle el valor a las urbanizaciones colindantes de 44.000 hectáreas; eso sí que sería una total irresponsabilidad si es que este estudio que se está comenzando a hacer no tiene sustento técnico y legal de los especialistas en biodiversidad. Nadie quiere tener a los animales enjaulados. Lo más importante es abordar el tema de manera técnica, no queremos hacerlo desde la política porque estaríamos siendo irresponsables con la ciudadanía”, apuntó Terrazas.
Para finalizar resumió en tres las prioridades de este proceso. En primer lugar, lo que refiere a la institucionalidad del zoológico, que propuso defender, cuidar y revalorizar. “Como está no vamos a tener una buena proyección, pero sí lograr una buena administración; si hay una buena promoción de educación ambiental, si hay una buena campaña de difusión, si hay un buen cuidado, todos nos sentiríamos orgullosos de zoológico”. En segunda instancia remarcó la importancia de la educación ambiental. Y en tercer lugar pidió realizar un seguimiento al Ejecutivo municipal, para que se tomen las decisiones adecuadas.
Las expectativas por un concurso de mérito de quién se adjudique las nuevas obras no son pocas. El ejecutivo municipal deberá abrir los canales de información porque la sociedad civil necesita saber qué pasará con este patrimonio de todos.