Marisol García Apagueño, líderesa kichwa en la región de San Martín en la Amazonía peruana califica de ecoimpostura la compra de bonos de carbono por TotalEnergies para compensar su política de expansión petrolera. A finales de mayo, cientos de activistas ecologistas protestaron contra el gigante francés de los hidrocarburos, TotalEnergies que planea abrir nuevos campos de extracción de petróleo a pesar de la crisis climática.
El 24 de mayo, coincidiendo con la asamblea anual de accionistas del gigante francés de los hidrocarburos TotalEnergies en París, cientos de activistas ecologistas realizaron una protesta en la sede de Amundi en París, principal fondo de inversión de la petrolera.
A pesar de la crisis climática y de las recomendaciones científicas de reducir el uso de energías fósiles, TotalEnergies, una de las 4 mayores empresas de hidrocarburos del mundo, que cosechó más de 20 mil millones de euros de ganancias en 2023, prevé incrementar la extracción petrolera en los años próximos.
En paralelo, la empresa promete compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero invirtiendo en proyectos de preservación de los bosques que absorben el CO2. En la Amazonia peruana por ejemplo, TotalEnergies invirtió más de 80 millones de dólares en el parque nacional Cordillera Azul, una reserva de 1,3 millones de hectáreas de bosques, lagos y ríos en perfecto estado de conservación. A cambio de esta inversión, TotalEnergies obtuvo bonos de compensación de CO2 y puede continuar extrayendo petróleo. Este mecanismo de “compensación de emisiones”, promovido por la ONU, es cada vez más criticado por las ONG ecologistas que estiman que no ayuda a reducir realmente las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que además no traen beneficios para las poblaciones locales.

Presente en París para acudir a la protesta contra TotalEnergies, la líderesa kichwa Marisol García Apagüeño clama que el proyecto de la petrolera en tierras kicwhas se hizo a espaldas de las comunidades indígenas que viven desde hacen cientos de años en la región. Además fue sinónimo de despojo de tierras, división y violencia contra la población, denuncia la lideresa.
En respuesta a estos señalamientos, la empresa TotalEnergies asegura que el proyecto de compensación de CO2 en el parque Cordillera Azul sí recibió el consentimiento previo libre e informado de los pueblos autóctonos. En una carta enviada en julio de 2023, el gigante del petróleo indica además que su operador local, la ONG peruana CIMA (Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Areas Naturales), ayudó a financiar microempresas locales, contribuyó a la creación de más de 600 empleos y promovió el acceso al agua potable.
RFI contactó a CIMA por correo electrónico, pero la organización no ha dado respuesta hasta la fecha.
En cambio, Marisol García Apagüeño niega que las condiciones de vida hayan mejorado con la creación del parque nacional.
Sentada en un café de la capital francesa cerca del senado francés donde fue invitada por el senador ecologista y ex candidato presidencial Yannick Jadot, la lider kichwa, ataviada de un tocado de plumas azules, vestida de un collar bordado y de un saco color rosa, relata como la vida de su comunidad ha cambiado con la creación del parque natural Cordillera Azul en la Amazonía peruana financiado con bonos de carbono de TotalEnergies entre otras empresas.(tomado de RFI)