El proyecto de “Parque Nacional Amboró desde la perspectiva del Águila Arpía” ganó el voto popular de la iniciativa Piensa Verde. La Plataforma Ambiental Piensa Verde Bolivia celebró en La Paz la Gala Verde 2024, un evento de recaudación de fondos único en Bolivia.
El trabajo y la dedicación del equipo de profesionales que enarboló el proyecto ha logrado sus frutos. “Desde hace algunos años venimos trabajando juntos a un grupo increíble de gente tanto de Fundación Yindah como del Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado para poder consolidar un Programa Nacional para la Conservación del Águila Arpía”, relata la bióloga conservacionista Gabriela Tavera, una de las integrantes del grupo ganador de la iniciativa.
El proyecto de recuperación y conservación de un ave clave para el ecosistema donde habita ha sido respaldado por una amplia votación, batiendo récords de las anteriores versiones del prestigioso evento. El admirable trabajo de estos profesionales se conjugó entre Gabriela Tavera y su colega investigadora del Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado, Kathia Rivero y los guardaparques del Parque Nacional Amboró. “Este proyecto significa muchísimo para mí!”, posteó días antes en redes sociales la bióloga Tavera.
Las arpías, además de ser las águilas más grandes del continente americano son el equivalente ecológico en el aire al jaguar en la tierra. Es un predador tope cuya tarea en el ecosistema no puede ser sustituida por ninguna otra especie
El jueves en la ciudad de La Paz se llevó a cabo este evento de Fondos Concursables para llevar a cabo una parte del programa dentro de una de las Áreas Protegidas más importantes de nuestro país. La Gala Verde 2024 fue una oportunidad para la unión hacia la causa de la conservación ambiental y la toma de medidas para proteger nuestra naturaleza. El total de los fondos recaudados se destinará al proyecto ganador y la terna fue:
• Ecoturismo: un puente para el desarrollo local y la sostenibilidad del Parque Nacional Torotoro.
• Hagámoslo por ellas, por la biodiversidad, salvemos a las abejas nativas del del Iñao.
• Parque Nacional Amboró desde la perspectiva del águila arpía (Harpia harpyja).
De acuerdo a audubon.com las características poco conocidas del águila arpía, considerada una de las aves rapaces más poderosas y grandes del mundo. Las garras de esta ave, de entre 10 y 12 centímetros, tienen el mismo tamaño que las garras de un oso grizzli. Puede levantar presas hasta de su propio peso. La Arpía ha sido venerada como una criatura divina. Son monógamas y, una vez encuentran pareja, permanecen juntos para toda la vida.
Cazan principalmente perezosos, zarigüeyas y monos.
A pesar de que sus alas pueden alcanzar una envergadura de dos metros, esta águila vuela por entre el bosque con gran agilidad y destreza.
No vuelan largas distancias para así conservar su energía y tener fuerza de sobra para atrapar animales pequeños, con un peso de hasta 7,7 kg.
Esta ave se encuentra en los bosques tropicales escasamente habitados de Centro y Suramérica. Prefiere alturas que alcanzan entre 600 y 2000 metros sobre el nivel del mar.
Su plumaje tiene tres colores básicos (negro, gris y blanco) y exhibe una combinación de tonalidades y degradados.
Al igual que un búho, el Águila Arpía puede bajar o subir las plumas del disco facial a su antojo. Este proceso le ayuda a dirigir las ondas de sonido a sus oídos y así mejorar su audición.
Su vista es hasta ocho veces mejor que la de los humanos y por ello, cuando la fijan sobre una presa potencial, vuelan por debajo del dosel del bosque y se abalanzan para atraparla.
Son monógamas. Viven entre 35 y 45 años, lo que significa que una pareja de Águilas Arpía puede permanecer junta de 25 a 30 años.
En vez de migrar, se quedan en un lugar y delimitan claramente su territorio, prefiriendo áreas con árboles altos que les proporcionen suficiente alimento.
Las parejas de Arpías se reproducen cada dos o tres años y la hembra pone hasta tres huevos, pero solo uno incuba, proceso que puede tomar hasta dos meses. Ambos participan en la incubación, pero la mayoría del tiempo la hembra es la que permanece en el nido mientras el macho le trae alimento.
Construyen nidos enormes con palos y prefieren ubicarlos en las copas de los árboles que superen los 25 metros de altura. El tamaño puede ser casi como el de una cama doble, de 150 centímetros de ancho y hasta 80 centímetros de alto. Para lograrlo, recolectan más de 300 ramas, aunque continuamente llevan al nido ramitas verdes y frescas para mantenerlo limpio de parásitos e insectos. Semejante esfuerzo logra que lo reutilicen en cada nidación.
Las hembras son más grandes que los machos. En su mejor momento y en pleno vuelo, una hembra adulta puede cazar una presa de hasta tres kilos y llevarla al nido sin aterrizar. Los machos, en cambio, no atacan presas de más de dos kilos y medio
Consumen 800 gramos de comida por día, pero no requieren cazar todos los días. Las presas grandes, que esconden en los árboles, las consumen a lo largo de varios días.
Mientras que los depredadores como los jaguares y las Águilas Reales pueden variar sus hábitos alimenticios con el cambio de hábitat, las arpías son poco flexibles a modificar su dieta, lo que le representa un riesgo vital.
El Águila Arpía es reconocida como un detective ecológico. La presencia de esta ave en un lugar indica que todas las especies presentes en el ecosistema están en total equilibrio.
