Cambiar la cultura de una región o país solo se logra con educación. Así lo entendieron la entidad de cooperación japonesa JICA y la ONG Desarrollo Integral de la Familia Rural (Difar) que llevan adelante un programa de capacitación en el tratamiento de residuos sólidos para niños y jóvenes en los Valles cruceños.
Satoko Takimoto, experta capacitadora de JICA, lleva varias décadas trabajando en temas de medioambiente y sostenibilidad. “Estamos ejecutando el programa de empoderamiento de residuos sólidos en el municipio de Vallegrande con financiamiento de JICA y con la parte contraparte de la alcaldía de la zona desde septiembre del año 2021, lo que llamamos primera fase”, precisó.
El proyecto consiste en la implementación del nuevo sistema de reciclaje en el municipio de Valle Grande y contempla la clasificación en origen del tema de residuos sólidos.
Mirando lo que sucede en otros países como Japón, ya es muy común que cada familia clasifique hasta en 13 tipos de residuos sólidos su basura. Se trata de minuciosos tipos papeles, y se entrega el día que corresponde.
“En Bolivia que tiene una inmensa riqueza natural y que es un país de gran superficie, recién están tomando importancia del tema de residuos sólidos”, explicó Takimoto.
La recolección diferenciada es un muy buen trabajo que se viene realizando ya con la misma ciudadanía de los Valles cruceños, según comenta Jorge Meza de la ONG Difar. Los pobladores ya vienen separando sus residuos, y de vez en cuando hay que hacer una pequeña capacitación o refuerzo con la alcaldía, pero resaltan que es espectacular el trabajo que se realiza.
Niños, los mejores aliados
Jorge Meza, capacitador de la ONG Difar, dice que hasta la fecha la respuesta es bastante positiva, a través de los niños, ya que, por ejemplo, en un primer contacto con ellos, botan basura en su delante, y ellos dicen, por favor, ingeniero, la basura donde corresponde, si es papel a tal color, o si es plástico a diferente color.
Entonces, considera que “los niños son la llave, es como sembrar la semilla del cuidado del medioambiente y hacia dónde queremos llegar”
Pero también los padres de familia y las personas mayores son importantes y deben apoyar realmente toda esa educación y aprendizaje de los niños.
La experta, que lleva varios años trabajando en cuidado ambiental en Comarapa, dice que el ser humano, desde que despierta hasta que duerme, todo el tiempo genera basura y agrega que el enfoque primordial son las comunidades educativas. En la segunda fase, está el empoderamiento, no solamente colegio, el estudiante o la alcaldía. Están trabajando con barrios y diferentes sectores privados.
En criterio de Meza el impacto del proyecto es muy grande y el objetivo es el empoderamiento comunitario.
Se trata de expandir el conocimiento y que los programas se continúen aplicando una vez que concluya el acompañamiento. Los grupos meta y los grupos sociales permiten la participación ciudadana.
Restitución de bosques y chaqueo sin quema
El programa no es solo el manejo de residuos. En los Valles cruceños también ejecutan el Fondo Verde que financia la plantación de árboles y están presentes en Postrervalle, Quirusilla, Vallegrande y Samaipata, con la implementación de agroforestal, que se denomina chaqueo sin quema. Es una actividad -según Takimoto- que en vez de chaquear y prender fuego se siembran árboles, hortalizas y frutas.
Consultada sobre los resultados, la capacitadora de JICA dijo que es consciente de que a mucha gente no le gusta cuidar la naturaleza y se mantienen al margen de este tema, pero confía en que más personas se motiven. Ellos trabajan desde 2012 hasta 2018 con el municipio de Vallegrande y desde el 2018 hasta 2021 dejaron que sea la alcaldía la que maneje. “Ellos asumieron el compromiso con responsabilidad y no lo abandonaron”, indicó. (Por Carla Paz)