Luis Alberto Castro es Ingeniero Agrimensor, además de catedrático universitario con un extenso recorrido en la actividad pública y privada en los temas de su especialidad. El destacado profesional presentó un informe técnico sobre la delicada situación que padece una zona neurálgica del departamento. El estudio abordado con nuevas tecnologías y con el apoyo del Colegio de Ingenieros detalla zonas críticas del río Piraí alertando posibles desbordes con graves consecuencias para la ciudad. Además, propone acciones concretas de intervención en la ribera del río y sus defensivos y una ley departamental que favorezca al cuidado y la preservación del área del llamado Cordón ecológico. SOStenibles conversó con él después de brindar su informe.
– Usted mencionó en su informe divulgado el pasado viernes, en la Sociedad de Ingenieros, cinco lugares críticos del río Piraí, entre La Guardia y Santa Cruz de la Sierra, (ver nota) pero también debe haber más lugares vulnerables. ¿Qué lo impulsó a realizar este estudio?
– La preocupación surge porque empezamos a ver una actitud muy escondida detrás de algo que no estaba bien. Se empieza a hablar de incorporar el Polígono 4 al área urbana. Durante las anteriores administraciones municipales erróneamente tenían registrado al Cordón Ecológico como área rural, un poco con la intención de que así se podría preservar. Sin embargo, nosotros, que tenemos el espíritu autonómico, no entendemos por qué estaba en manos del Gobierno central, porque al área rural la maneja el Estado Central. La competencia de dotar tierras es privativa del Estado. La Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) controla el tema forestal y entonces estábamos expuestos. Me puse a analizar por qué no asumía la Alcaldía y llegué a la conclusión que era porque no tiene Carta Orgánica. Uno de los requisitos para poder desarrollar las competencias que están mencionadas en la Constitución Política del Estado es tener Carta Orgánica, y el Municipio de Santa Cruz, el más grande del país, no lo ha hecho. Cuando empiezan a hablar de la importancia del cordón ecológico, defendiendo a los ecologistas y por otro lado los avasalladores queriendo urbanizar, porque está frente al Triángulo de Oro, a mí me preocupó tremendamente.
Encontré en un video de Canal 11 una publicación de los 40 años de la UPSA, donde estaba el ingeniero Oscar Serrate, ex presidente de Cordecruz y vi todo el problema que hubo, y entonces decidimos hacer un primer foro en la Sociedad de Ingenieros, orientado al tema ambiental. En esa oportunidad yo toqué el tema legal, y ese fue un primer pie para analizar muchas cosas.
Se trata de encontrar un equilibrio en la inversión que se hace, que pueden ser 500 o 1.000 millones de dólares que estamos poniendo en riesgo, es decir, hay mucho invertido de este lado del río. Lamentablemente nos hemos acostumbrado a que nuestras autoridades no tienen una visión, ni un proyecto de Estado, se ha perdido el norte, y trabajan en proyectos políticos de corto tiempo porque eso les da rédito económico y político.
Entonces dijimos, tenemos que poner en valor y que toda la inversión que está de este lado del río, cuantifiquemos y pongamos una balanza para que nos demos cuenta de que invertir lo que sea necesario en seguridad, estamos salvando la inversión de la ciudad. Y eso nos motivó a hacer un segundo informe. Encontramos un informe del SEARPI hecho en 2021 y quisimos compararlo con la actualidad para ver si se avanzó en alguna reparación de esos lugares críticos. No se ha hecho absolutamente nada en ese tramo. Y decidimos incorporar en la observación experimental, a través del Google, la zona hacia la ciudad de La Guardia, que hay una conurbación importante con Santa Cruz. Entonces, ahí detectamos a través del Google Earth cuatro puntos críticos, porque no hay altura de barranca en el lado de la ciudad.
– ¿Qué metodología han utilizado?
– Empezamos a programar, a hacer una verificación más precisa y si lo hacíamos con topografía clásica íbamos a demorar, la logística es muy complicada porque hay que hacer sendas por el río, por las márgenes del río. Decidimos contratar la última tecnología que es con fotografía aérea, pero con datos de dron. El dron puede obtener como un escaneado del suelo, miles de puntos y restituir toda esa información en modelos digitales 3D. Logramos que uno de nuestros miembros que usa esa tecnología pueda realizar el trabajo en esos cuatro puntos críticos y sumamos la salida del canal Isuto. Un poco para desalentar a la gente que no compre terrenos dentro de lo que es el lecho del río. Porque hay gente que ya ha vendido, por supuesto hay gente que ha comprado, pensando que nunca va a tener problema.
Queremos despertar del letargo a algunas autoridades. Entendemos que los problemas sociales son graves en este momento en el país, el problema económico es tremendo, pero esto también es un problema que nos puede traer mayores consecuencias si no lo tomamos a tiempo.
– ¿Qué se necesita, qué es lo más urgente, de acuerdo al informe que ustedes han detectado? Además, están proponiendo otro tramo de defensivos desde La Guardia hasta Santa Cruz de la Sierra, y luego, realizar un proyecto de ley municipal.
– Voy a poner como ejemplo una carretera. Una carretera tiene, por ley, lo que se llama el derecho de vía. En la red prefectural son 50 metros, 25 metros a cada lado del eje, donde no debe haber ninguna construcción, ni nada, porque debe dar servicio a la carretera. En una red fundamental son 100 metros. El río Piraí, este cauce que es joven geológicamente, es divagante. Las barrancas son débiles, son de sedimentos. Entonces, cualquier desviación del curso se come las barrancas, como hemos visto en los estudios. Si nosotros determinamos un polígono con coordenadas de líneas de ribera definiendo un ancho del río, en función de las crecientes máximas normales y si la gente no lo ve cuál es el punto, no lo respeta. Cuando acá se quiso hacer el BRT, que nunca se concluyó, se decidió segregar un carril, poniendo un obstáculo para que no invadan el carril, porque no tenemos educación. Alguna vez que me preguntaron a mí, le dije eso depende del grado de cultura. Si nosotros respetamos una línea que dice solo bus, no sería necesario nada más.
Existe la necesidad, en el caso del río, para que la gente no invada. Construir el dique, por temas de seguridad, y además, porque físicamente define el derecho de vía del río.
En este sistema de defensa, comprende proteger la barranca que es susceptible y que se destruye, dejar un espacio que el tirante de agua, la altura del agua pueda extender, hacerse más ancha la zona, pueda bajar, poner árboles para que frenen la energía del agua y al final ya nos da la posibilidad de hacer un dique de no mucha altura; la llanura termina en el dique. Si tenemos un dique en la zona urbana y tenemos la posibilidad de decir que el dique es el límite del derecho privado de las propiedades y a partir de ello contar con un área del río, área municipal, (Santa Cruz de la Sierra, La Guardia y El Torno, Warnes y Montero) en principio sería una ley departamental porque el municipio es quien, en conjunto con Derechos Reales, registra la propiedad. Derechos Reales exige el título y el municipio da el plano con coordenada, es decir, el alma es el título y el cuerpo es el plano de mensura y ¿quién lo aprueba? el municipio, y si el municipio con una ley determina que del dique hacia el río es área municipal entonces quien se crea que tiene derecho propietario va a presentar sus papeles. Es en ese momento que se pueden verificar si son verdaderos o no, porque hay mucho tráfico de tierra. Esta es la única manera de poder utilizar esta área como espacios de recreación, en espacios de estudios ambientales, etc. y de paso garantizar que el río no nos va a hacer demasiado daño en alguna creciente que pueda haber.
– ¿Cuál es el siguiente paso después del informe?
– La Sociedad de Ingenieros va a emitir un informe y lo va a hacer público. Queremos cosas concretas, el proyecto de ley lo haremos llegar a las instancias correspondientes, al Municipio, al Consejo municipal. Como Sociedad de Ingenieros, vamos a crear una comisión de voluntarios que quieran sumarse a apoyar a las autoridades en las acciones que tomen y si es necesaria la participación de la SIB vamos a estar ahí presentes.
– La protección de los defensivos es corta, usted mostró el mapa y realmente sería un gran aporte que el vecino municipio haga una nueva línea de protección. ¿Tiene alguna respuesta de buena voluntad de parte de la alcaldía de La Guardia?
– Lo invitamos al alcalde de La Guardia y no ha estado presente. También invitamos al alcalde Porongo porque en este caso el río involucra pues a todos, desde Samaipata. Involucra a los municipios del área de la provincia de Florida, de Andrés Ibáñez, Warnes y Montero. Hay un estudio que habría que actualizar de toda la cuenca del río, sobre todo de la cuenca alta, que no está bien manejada. Los desmontes, los derrumbes, el arrastre, la pendiente del río, es muy fuerte allá. Sus aguas vienen arrastrando material y lo deposita en este otro tramo que es mucho más suave.
El río tiene una pendiente de tres por mil, por cada unidad de longitud tiene una diferencia de nivel de tres milésimas, entonces en mil metros tenemos tres metros de desnivel. Desde La Guardia hasta el canal Isuto hay 20 kilómetros, entonces hay 60 metros de desnivel. Si bien el río está encausado y puede ayudar incluso el dragado del río, esta actividad debe programarse dentro de un plan integral. Todo eso tiene un costo importante. Hay gente particular que tiene inmovilizadas sus tierras que abarcan hasta la orilla del río que pueden aportar para que se defina el dique y así puedan disponer del saldo de sus tierras. Podemos hacer una alianza con propietarios, con los dragueros que extraen material, que incluso puedan aportar con cierto material cuantificado, un cierto volumen para ir construyendo el dique. Si nos sentamos en una mesa a concertar, podemos hacer una alianza que abarata los costos y suma voluntades para llegar a este objetivo.
– El rol de los dragueros es muy importante, se evidencia que en la noche hay una actividad incontrolable, hay gente que, realiza su actividad en forma legal, sin embargo, hay mucha gente que no.
– El problema surge por el tema de competencia. Cuando la Ley de Medio Ambiente le deja como administradores de los tramos de los ríos a los municipios, eso se vuelve un ingreso inmediato para el municipio, pero no invierten nada en control. Hay empresas formales e informales, entonces no controlan para poder dejar a los informales, y evidentemente el formal si ve que no controla a la informal, hace también lo mismo. Ellos mismos confesaban que estaban acostumbrados a hacer lo malo por lo fácil, porque nadie controla. Reclamaban que hay muchos puntos que atraviesan el cordón para extraer material. Podemos incluso planificar que sean necesarios dos o tres puntos de extracción de áridos, nada más, que sean bien controlados y bien mantenidos y que no afecten la totalidad del cordón. Tenemos que concertar, legislar y controlar. No hay guardaparques en forma permanente, por ejemplo, eso permite que haya asentamientos de gente que se ha marginado y se cobija con un hule; están ahí peligrando la vida. Y eso es producto de la droga, se podrían utilizar recursos que sacan de los narcotraficantes, hacer, por ejemplo, un centro de recuperación de los jóvenes que han caído en esta situación. La única manera es dejar de lado los intereses políticos y de sectores y sentarse a dialogar.
– Poco se habla de la contaminación del río Piraí a través de la industria, de la gente. Nada se hace al respecto.
– Tenemos la Ingeniería química, la Ingeniería ambiental, la Ingeniería industrial, y desde el punto de la industria, el ingeniero que proyecta o que trabaja debe tener la responsabilidad de que los residuos que tienen que ir hasta un lugar final, tienen que tener un tratamiento para no contaminar. Hemos escuchado que, esporádicamente, hacen mediciones del nivel de oxígeno del agua, y, por ejemplo, en la salida de las industrias, es importantísimo tener un monitoreo permanente. Me comentaban que en las riberas del río, en las zonas que hay población, por ejemplo, en la zona del límite con La Guardia del Barrio Nueva Esperanza hay algunas granjas avícolas, y todos los desechos del proceso productivo lo tiran sin ninguna previsión a la orilla del río. No los retiran a un depósito, no tienen ningún tratamiento. Esta situación nos está mostrando que no hay autoridad que controle, o si van a mirar, buscan taparlo con una multa personal.
Lo mismo que el control de construcciones. Usted va a ver obras que están invadiendo, y con una norma de regularización, paga una multa y queda como estuvo. Es decir, no estamos haciendo respetar la normativa.
Todas esas cosas nos preocupan y creo que la sociedad de Ingenieros tiene también que involucrarse porque hay especialidades que tienen mucho que ver. El Colegio de Ingenieros Ambientales y el Colegio de Ingenieros Forestales son muy activos en este tipo de preocupación, y creo que ellos pueden estar presentes en estas verificaciones y sugerencias para mejorar el control.
– Incluso se puede comprobar que antes la gente utilizaba el río Piraí para ir a recrearse, bañarse, compartir en familia los fines de semana, era un lugar de encuentro. Ahora le estamos dando la espalda al río.
– El uso del río se ha vuelto también inseguro al no haber control. Usted va al río y lo asaltan, va al río y se puede contaminar de alguna enfermedad, sobre todo dermatológica, por todos los problemas que hay. Ayer soñando con algunos ingenieros, veían la posibilidad de realizar un estudio para hacer un dique en la cuenca alta, antes de que baje para controlar el río, donde podríamos formar un espejo de agua en esta zona de la cuenca media y hacer un balneario de todo el río Piraí. Soñar no cuesta nada, pero tal vez, si todos nos ponemos en la misma línea, nuestros nietos puedan tener un lugar de esparcimiento digno en el río Piraí y volver a lo que eran sus abuelos, sus tatarabuelos, que todos los paseos, el lugar más bonito que tenía Santa Cruz era el río Piraí.
– ¿Alguna recomendación final?
– Se basaría en hacer proyectos de Estado. El Plan de Ocupación Territorial (PLOT) de Santa Cruz de la Sierra es del año 2005, el horizonte era hasta el 2010. Estamos en 2024 y seguimos usando el mismo PLOT. No puede ser que no hayamos sido capaces, siendo el municipio más grande de Bolivia, de lograr una Carta orgánica, de haber mejorado su PLOT, de haber ajustado su Código de Urbanismo y obra en base al PLOT, y no salir con soluciones descabelladas como aumentar densidades, cuando uno de los factores más críticos para aumentar la densidad en una zona de la ciudad es el ancho de las vías. Las calles de Equipetrol no tienen más que dos carriles y han permitido construcción vertical hasta 7 plantas. Y aquella que tiene más de dos carriles han permitido hasta 15 plantas, un factor de ocupación de aprovechamiento de 6 a 1, creando un caos vehicular que no se sabe qué va a pasar en el futuro. Tenemos que planificar la ciudad de aquí al 2040. Pero con una línea que cada alcalde que entra al Municipio deba continuar. Con una ley que obligue a que los proyectos básicos de desarrollo de la ciudad se deban respetar con el horizonte que tienen, esa sería la recomendación, lo demás es político y lamentablemente eso pesa mucho más que las necesidades reales de la ciudad.